SOBRE EL DISEÑO DE POLITICA ECONOMICA EN LA ACTUALIDAD.


JORGE GONZALEZ IZQUIERDO

UNIVERSIDAD DEL PACIFICO.


Los efectos del coronavirus en la economía mundial y local serán fuertemente negativos. Un periodo de recesión parece altamente probable aún cuando considero que en el caso nuestro la recuperación, de seguirse una adecuada política económica contracíclica, podría ser relativamente rápida lo que no nos libraría, una vez superada la recesión, de un periodo de crecimiento debajo del potencial por un tiempo relativamente largo. Se debe entender que es rol del estado proteger  la economía y  sus ciudadanos contra shocks que el sector privado no causó y no puede manejar y que la pérdida de ingreso de éste, debe ser absorbida, en parte o total, por el estado. En la actualidad se ha iniciado  una secuencia peligrosa de shocks de oferta y demanda que se retroalimentan por varios canales y pueden causar fuertes efectos negativos  sobre producción, empleo y en menor medida sobre  precios. Esta secuencia de shocks debe ser cortada lo más rápidamente posible. Una cuarentena prolongada afecta directamente e indirectamente la oferta productiva pero una vez superada, la demanda (gasto) aparece como el driver de la situación por lo que se debe evitar que la inversión y el consumo privado, que en la presente realidad dependen largamente de la situación de liquidez de los agentes económicos y sus expectativas, caigan  fuertemente. Una gran lección de la Gran Crisis 2007-2008 fue que el sector financiero debe funcionar normalmente para superar rápidamente una recesión. En el presente caso, debemos evitar que  la crisis de salud se convierta en una crisis financiera. Medidas como posponer pagos de impuestos y subsidiar empleo son adecuadas. Pero, proteger  empleo y capacidad productiva cuando los ingresos netos bajan, requiere inmediato apoyo de liquidez tanto a las empresas como a las familias, especialmente cuando se impone una cuarentena total o parcial prolongada. Aquí es donde entra el rol de la política fiscal y monetaria-financiera. Con la política fiscal, además de atender prioritariamente los requerimientos de salubridad, se debe evitar, en el muy corto plazo, que las empresas despidan trabajadores o quiebren y las familias se queden sin ingresos. Rebajas de impuestos, posponer su pago,  subsidios directos a empresas y otorgamiento de garantías para préstamos (disminución de riesgos) son medidas a tomarse al igual que garantizar un ingreso mínimo a la población afectada por la cuarentena, especialmente los independientes informales. Por el lado monetario-financiero, reducir apreciablemente tasas de interés, garantizar liquidez al sistema financiero, generar esquemas de préstamos  concesionales a  empresas que presentan  problemas de liquidez y hacer uso  del mecanismo  “forward guidance”. Lo que no me parece adecuado es que se haya hechado mano a fondos como la CTS y las AFPs porque se están sacrificando objetivos de largo plazo por objetivos de muy corto plazo. Se puede sostener que eso estimulará la economía, si, en el corto plazo,  pero es la paradoja keynesiana del ahorro al revés. Se está convirtiendo ahorro en consumo. En el largo plazo disminuirá el crecimiento potencial de la economía amen de otros efectos negativos como reducir salarios reales. Además, sólo se está tocando a una pequeña fracción de la fuerza laboral (formal dependiente) que es la menos afectada. Respecto al déficit fiscal recomiendo no preocuparnos en exceso dado que es un fenómeno transitorio. Además, el costo real de endeudarse es muy bajo; el costo promedio ponderado de la deuda es menor al crecimiento potencial de la economía; y la relación deuda/pbi bruta y neta está en niveles razonables. Pasada la emergencia, viene la preocupación por el corto - mediano plazo. Hay que formular un plan económico 2020-2021 que intente regresar a la economía a su crecimiento potencial. Aquí resolver el problema de déficit de gasto, sobre todo interno, que nos aqueja desde hace buen tiempo, es fundamental.

Entrevistas El comercio

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Esta entrevista forma parte del programa especial de El Comercio sobre el COVID-19: Coronavirus y qué hacer en materia económica

Esta entrevista es parte del especial de El Comercio sobre el coronavirus: Coronavirus | ¿Qué país está llevando mejor las cosas en materia económica?


LA ECONOMIA PERUANA EN EL 2019-2020: UNA EVALUACIÓN.


JORGE GONZALEZ  IZQUIERDO

UNIVERSIDAD DEL PACIFICO.

La economía peruana se encuentra experimentando un proceso de desaceleración económica  desde 2014 dado que ha venido registrando  crecimientos de la producción inferiores a su potencial. El año 2019 no fue la excepción.  Con cifras oficiales,  el crecimiento obtenido fue  un escaso 2.1% bien por debajo del 4% que estimo es el crecimiento potencial de la economía peruana. La pregunta que emerge es por qué no podemos llegar en el corto plazo a un crecimiento sostenido de por lo menos 4%?. En las líneas que siguen intentaré dar una explicación.
Considero que  la economía peruana  presenta las siguientes dos características: a) en uno o más de sus mercados existen imperfecciones importantes de diversa naturaleza como escasa competencia, información imperfecta,etc.; y b)  divergencia con la hipótesis del ingreso permanente en el comportamiento del consumidor. Ambas condiciones determinan que, para el corto plazo, el comportamiento de la producción esté determinado, básicamente, por el comportamiento de la demanda agregada, en especial del gasto interno, y que políticas expansivas (contractivas) tengan efectos relativamente  importantes sobre el gasto  y la producción, sobre todo la fiscal. En adición, por ser la economía peruana una pequeña economía relativamente abierta  en la que  sectores primarios tienen un peso importante, como  minería metálica, la probable presencia de choques de oferta transitorios internos y externos también condicionan su desenvolvimiento en el corto plazo (caso coronavirus por ejemplo).
Con este marco conceptual analizaré la coyuntura económica nacional. La razón principal por la que se está creciendo debajo del potencial es un déficit de gasto, especialmente interno. Según el banco central, el gasto interno creció escasamente 2.3% en 2019 con un registro de 2.0%para el último trimestre, bien por debajo del 4.4% estimado como promedio anual para la última década. En este comportamiento destacaron los siguientes factores : a) una apreciable reducción en el crecimiento de la inversión pública que registró un -2.1% frente al 6.8% del año anterior producto básicamente de la escasa capacidad de gestión registrada en los tres niveles del sector público; b) una desaceleración del consumo privado que pasó de crecer 3.8%en 2018 a  3.0% en 2019 como consecuencia de un insuficiente crecimiento del empleo formal urbano, de los ingresos reales provenientes del trabajo y de un deterioro de expectativas. En el frente externo, las exportaciones totales registraron una fuerte contracción en su crecimiento pasando de 2.4% en 2018 a sólo 0.8% en 2019. Considero además, que se dieron algunos choques de oferta internos negativos ( pesca y minería metálica por bajas leyes y conflictos sociales) y externos provenientes, en lo principal, del enfriamiento de la economía mundial y sus causas subyacentes.
En términos de política económica se experimentó  una política fiscal contractiva  determinada por  el importante superávit primario registrado por el sector público no financiero en los primeros 9 meses del año( alrededor de  2%PBI) y una política monetaria expansiva determinada por la posición de la tasa de referencia del banco central (2.25%)  por debajo de la estimación de la tasa neutral (3.70%). Recordemos que la política fiscal y monetaria actúan con retraso sobre las variable reales y nominales.
Esta situación no puede seguir asi para el 2020. Para crecer  alrededor de un  4%  debe solucionarse el déficit de gasto interno. La política fiscal debe convertirse en expansiva, responsabilidad principal de la inversión pública que debe crecer lo más cercano al 10%;, y la monetaria debe continuar siendo acomodaticia contemplando quizá alguna variación frente a los riesgos impuestos por el coronavirus, ya que la inflación core está dentro del rango monetario, las expectativas inflacionarias lucen ancladas y la inflación es poco sensible a la demanda agregada. Junto a esto, el gobierno debe implementar una política que mejore apreciablemente las expectativas de los agentes económicos, promoviendo el término de la inestabilidad política -institucional que estamos viviendo para afectar positivamente a la inversión privada que este año no luce tan dinámica como  el año pasado debido al menor crecimiento de la inversión minera que se espera. Lamentablemente, la economía mundial que lucía favorable para este año  no lo será dado los efectos del coronavirus; se estima un crecimiento entre 0%-1% para este año. Lo que acentúa la necesidad de hacer  políticas contraciclicas como las mencionadas. Si no se consigue realizar plenamente lo anotado y los efectos del coronavirus se magnifican sobre la economía mundial y peruana, entonces es probable que la economía crezca en el rango 0%-2%.
Un dato adicional sobre los efectos del coronavirus. Es un choque de naturaleza hibrida que afecta tanto la demanda agregada como la oferta agregada de la economía; en este sentido es un choque adverso de mayor intensidad. A la economía mundial la afecta por tres canales: a) turismo, con todas sus ramificaciones como viajes,restaurantes.hoteles etc.;b) comercio internacional ya que disminuye tanto exportaciones como importaciones; y c) afecta la cadena de suministros de productos manufacturados de China hacia el mundo,reduciendo la producción manufacturera en las economía desarrolladas. A la economía peruana la afecta por cuatro canales: a) turismo externo e interno,reduciéndolos; b) precios de los metales como el cobre, hierro,zinc,etc reduciendo sus niveles aún cuando beneficia a algunos sectores productores de metales preciosos como el oro;  c) financiero, creando inestabilidad a la Bolsa de Valores de Lima, tipo de cambio y  afectando negativamente los influjos financieros provenientes del exterior; y d) afectando adversamente las expectativas de los agentes economicos, consumidores, inversionistas, empresarios.
Cabe resaltar que estos efectos serán transitorios golpeando duramente los primeros dos o tres trimestres de este año. Si se implementó oportunamente una adecuada política contraciclica,fiscal, monetaria y de expectativas, considero que a fines de año la economía podría estar recuperándose. Las últimas medidas tomadas por el banco central de reducir su tasa de referencia cien puntos básicos, a 1.25%, y proveer liquidez al sistema financiero son adecuadas. Pero en la presente circunstancia más poderosa es la política fiscal la que debe asumir una posición mucha más expansiva no sólo subiendo el gasto corriente, por las exigencias de muy corto plazo impuestas por el coronavirus, sino también aumentando sustancialmente el gasto en inversión en infraestructura e investigación y desarrollo. Por esta emergencia el MEF no debe preocuparse excesivamente por el crecimiento del déficit fiscal primario, el banco central por el repunte de la inflación en algunos meses,básicamente por la devaluación del tipo de cambio, siempre y cuando las expectativas inflacionarias de largo plazo no se desenganchen de la meta inflacionaria del banco central, y en general por el aumento del tipo de cambio nominal porque los movimientos en las tres variables son transitorios. Lo que hay que evitar a toda costa es que el déficit de demanda (gasto)  que nos ha venido golpeando se perpetúe este año y el próximo.

SOBRE LA COYUNTURA ECONOMICA ACTUAL.


JORGE GONZALEZ IZQUIERDO

UNIVERSIDAD DEL PACIFICO.

Los costos económicos impuestos por el coronavirus a nivel mundial como nacional son de magnitudes impensadas hace pocos meses. Después de un año flojo, la economía mundial presentaba signos importantes de recuperación para el 2020 y 2021 imprimiendo asi visos de mejor desenvolvimiento para las economías emergentes como la nuestra. Sin embargo, la aparición del coronavirus trastocó toda la realidad convirtiéndose en una seria amenaza para la salud económica del mundo. Por qué?. Porque representa un shock hibrido. En términos conceptuales, algunos problemas económicos pueden ser generados por shocks de oferta, el aumento del precio del petróleo en los 70s, por shocks de demanda, cambios en el sentir de la población que hace que la gente comprima su gasto, y shocks financieros,los ocurridos en 2007-2008. El coronavirus ejerce los tres efectos en uno sólo, agudizando el efecto negativo sobre las expectativas de los agentes económicos dada la gran incertidumbre que  genera. Por consiguiente, sus costos serán mayores.
En nuestro caso, los efectos se dan a dos niveles: a) nivel micro; y b) nivel macro. A nivel micro se concentran los costos de muy corto plazo y son los focalizados en actividades o sectores de población que son duramente golpeados por las medidas que se toman, como la cuarentena. A este nivel los objetivos a conseguir deben ser al menos tres: a) evitar la quiebra de micro, pequeña y medianas empresas, para que la recuperación sea más rápida; b) evitar una caída drástica del ingreso familiar; y c) asegurar que el sector financiero siga operando con normalidad para garantizar el flujo de crédito al sector privado. Aquí la batuta la debe de llevar la política fiscal y en forma secundaria la política monetaria. Medidas de carácter fiscal deben dirigirse a evitar despidos de trabajadores,  garantizar un ingreso mínimo a la población vulnerable, sobre todo independiente. Cuando las ventas se caen se caen los ingresos y aparecen graves problemas de liquidez para empresas y personas ocasionándoles problemas de pago de sus obligaciones salariales, tributarias y financieras. Hay que  resolver rápidamente esa escasez relativa de liquidez. Cómo?. Doy las siguientes ideas. En lo fiscal, haciendo que se paguen las deudas que el sector público tiene  a proveedores de la micro,pequeña y mediana empresa, lo más rápido posible. En lo financiero que el banco central apruebe líneas de financiamiento para ellas a costos muy bajos sea a través del Banco de la Nación o de la banca privada. Estas y otras medidas que se tomen, serán transitorias.. Superado este cortísimo plazo, viene la preocupación por el corto y mediano plazo. Considero que los dos o tres primeros trimestres del año serán muy golpeados pero luego aparecerá la posibilidad de recuperación. Ella dependerá de si somos capaces de resolver el problema de déficit de gasto, sobre todo interno, que nos aqueja desde hace algún tiempo y de la reversión de expectativas que se consiga. El rol principal lo tiene otra vez la política fiscal y en forma complementaria la monetaria y la macroprudencial. En lo fiscal, el déficit primario debe subir apreciablemente, no sólo por  las exigencias impuestas por el muy corto plazo, sino  por un mayor gasto en  inversión en infraestructura y en investigación y desarrollo científico. En lo monetario, ya se tomaron las primeras medidas adecuadas al bajar la tasa de referencia del bcr en cien puntos básicos e inyectar liquidez al sistema financiero; recomiendo que se haga uso del mecanismo de “forward guidance” intensivamente. El conjunto de medidas debe ser anunciado por el presidente Vizcarra a la brevedad posible como algo integral,  parte de un programa completo de acción, para cambiar expectativas al disipar incertidumbre. Recuérdese que ambas políticas ejercen sus efectos con retrasos en el tiempo por lo que su  temprano anuncio es fundamental.

RECESIÓN Y ESTANFLACIÓN: EL CASO PERUANO

JORGE GONZALEZ IZQUIERDO UNIVERSIDAD DEL PACIFICO Últimamente ha renacido en el mundo y en el Perú el temor de caer en recesión y sobre ...